¿Tienes una sensación como de hormigueo o sensación de que tienes el labio dormido y no sabes qué hacer? Es probable que estés padeciendo parestesia.

Si eres odontólogo y quieres profundizar más en el tema, te aseguramos que leyendo este artículo podemos contribuir en tu aprendizaje y entender este problema bucal.

En la Clínica Dental Barrigón aclararemos todas tus dudas y te ofreceremos una guía para que soluciones tu problema bucal.

¡Empecemos!

¿Qué es parestesia?

Es cuando existe una compresión del nervio alveolar inferior y lingual. Esta compresión o lesión del nervio nos provocará la pérdida de sensibilidad de la mitad de nuestra lengua y labio.

Es una sensación de hormigueo que perciben algunas veces los pacientes después de algunas prácticas odontológicas. La más común se presenta luego de la extracción quirúrgica de una muela, pero que es tratable con medicamentos o tratamientos quirúrgicos.

¿Cuánto tiempo puede durar la parestesia?

Si te encuentras en presencia de una parestesia te recomendamos que tengas mucha paciencia durante el proceso de recuperación. Esta sensación o parestesia desaparece siempre pasadas 1 o 2 semanas y, en algunos casos, al cabo de unos meses. Si supera los 3 meses te recomendamos consultarlo con tu odontólogo.

En algunos casos es el neurocirujano quien debe tratar esta parestesia, ya que es posible que deba realizarte una intervención quirúrgica más profunda.

¿Por qué se produce una parestesia?

Inexperiencia del Odontólogo

La parestesia puede aparecer por falta de una correcta evaluación y planificación médica en la zona a tratar. Se da en muchos casos por la inexperiencia o falta de información del especialista al momento de aplicar un tratamiento.

Si el odontólogo no tiene la pericia necesaria al llevar procedimientos de extracción de piezas bucales, puede cometer errores que terminan por afectar los nervios involucrados en las sensaciones bucales.

Extracción de un tercer molar

En la mayoría de los casos se puede generar una parestesia cuando se realiza una extracción de un tercer molar inferior o cordales. Si el molar está cerca del nervio dentario inferior la parestesia es más frecuente. Al momento de tratar de retirar la pieza se puede comprimir ese nervio.

También puede ocurrir lesión del nervio lingual cuando se realizan las extracciones de los terceros molares.

Implantes dentales

La parestesia también puede suceder cuando te colocan los implantes dentales. Si no realizan un estudio radiográfico, te pueden lesionar el nervio y provocar una compresión que va a causar un adormecimiento.

Tiempo quirúrgico

A mayor tiempo quirúrgico va a existir una mayor inflamación del tejido que puede condicionar también una lesión del nervio. Una de las causas por las cuales se lesiona el nervio es por un proceso inflamatorio muy pronunciado.

Aplicación de la anestesia

La anestesia mal administrada puede generar una lesión química directamente sobre el nervio que puede condicionar una pérdida de sensibilidad. Pero no solo el aspecto neurotóxico de la anestesia genera una lesión del nervio, sino también cuando el odontólogo realiza una infiltración.

Si la infiltración se realiza en un compartimiento vascular puede generar un hematoma cuando se aplica la anestesia. El hematoma puede comprimir el nervio y generar una lesión indirecta que en la mayoría de los casos es transitoria.

Fractura de la tabla lingual

Así mismo, si el odontólogo fractura la tabla lingual al generar una excesiva palanca sobre el tercer molar, puede provocar un atrapamiento del nervio produciendo la parestesia o un proceso inflamatorio.

Curetaje

Si el odontólogo, después de realizar la extracción, ejecuta un curetaje alveolar muy enérgico, puede lesionar o fracturar el nervio ocasionando parestesia. El curetaje también puede generar un hematoma sobre la superficie del conducto que pudiera condicionar una compresión del nervio alveolar desencadenando una parestesia.

Inflamación

Las cirugías muy largas y cirugías con colgajos muy amplios pueden desencadenar en edemas postoperatorios.

También puede darse el caso del paciente que se le realiza la operación y no muestra ningún síntoma de parestesia durante el primer día, pero al tercer día pierde la sensibilidad.

Esto se debe a que en este caso la inflamación es progresiva y es un proceso que generalmente tiene su pico máximo entre las 48 y 72 horas.

Es posible que no hubiera una alteración del nervio durante la cirugía, pero el proceso inflamatorio que fue progresivo genera una compresión de ese nervio. Esta inflamación progresiva produce un trastorno sensorial en el paciente, siendo esto reversible.

¿Cómo sé si tengo Parestesia?

Si al día siguiente de la extracción sigues sintiendo entumecimiento en tu cara, hormigueo en la lengua y resequedad en la boca, es posible que puedas tener una parestesia, incluso pueden aparecer los síntomas unos días después de la extracción.

Pero no te alarmes, en la mayoría de los casos se puede tratar con medicamentos.

¿Qué debo hacer si creo tener Parestesia?

Lo primero que debes hacer es visitar a tu odontólogo y contarle lo que te está sucediendo. No te automediques porque puedes complicar el cuadro clínico que estás presentando. Es mejor que acudas a un especialista para que te diga que tratamiento es el más adecuado para ti.

Tratamiento

La parestesia desaparecerá con un buen tratamiento médico. El odontólogo debe tratarte con antiinflamatorios y vitamina B, esto ayudará a que el proceso inflamatorio se reduzca más rápido. Algunos odontólogos indican adicionalmente corticosteroides IM y Ácido alfa lipoico. En algunos casos te pueden indicar un tratamiento antineurálgico que te ayudarán a reducir los dolores provocados por el nervio dañado.

Ahora bien, si el afectado es el nervio sublingual es necesario realizar una microcirugía. En este caso, el especialista debe mantenerte en observación durante 6 meses aproximadamente con citas periódicas.

¿Cómo puede el odontólogo evitar que suceda una parestesia?

La clave para evitar que esto suceda es la prevención y la aplicación de técnicas adecuadas. El odontólogo debe planificar la cirugía previamente realizando todos los estudios necesarios, es decir, con estudio radiográfico para conocer la posición del diente y la proximidad que tiene con el nervio antes de la cirugía.

Una vez realizado el estudio radiográfico, el odontólogo te planificará una correcta técnica para retirar la pieza dental. Si aun con la radiografía se tienen dudas, deberá solicitar un estudio tomográfico para observar mejor la posición del diente.

El odontólogo debe conocer cuáles son sus limitaciones, qué puede hacer y qué no está a su alcance como profesional para no causarle daño al paciente.

Recomendaciones para los odontólogos

Es importante conocer bien la anatomía del paciente para poder ejecutar extracciones o cirugías seguras, informando al paciente sobre los riesgos antes de realizar la extracción de terceros molares, colocar implantes, etc.

¿Qué debe hacer el odontólogo cuando el paciente dice que no tiene sensibilidad?

El odontólogo deberá realizarte un test diagnóstico y seguimiento progresivo del avance de tu parestesia. Con esto el odontólogo podrá decidir si continúas con el tratamiento farmacológico o debes realizarte un tratamiento quirúrgico.

Es muy importante que el odontólogo determine cuándo inició la parestesia. Una vez inicia la lesión del nervio se debe aplicar el tratamiento y el odontólogo debe hacerle seguimiento, realizando un test sensorial semanalmente el primer mes y luego cada 15 días.

Si es a nivel alveolar inferior debes realizar golpes suaves en la zona donde sientes alterada la sensibilidad, bien sea a nivel del mentón, en el cuello o en el labio. Con una pinza puedes realizar pequeños pellizcos para activar las zonas no susceptibles a sensibilidad a nivel del mentón.

En cuanto a la estimulación térmica, el odontólogo puede indicar que coloques una compresa con hielo e inmediatamente una compresa con calor. Todos estos estímulos van a ayudar a la recuperación del nervio.

El profesional de la salud bucal te recomendará el cepillado de la lengua así como la estimulación de la misma con pequeños pellizcos. También es aconsejable que te indiquen, cambios bruscos de temperatura en esta área, como tomar agua muy fría y luego tomar un té caliente que genere un cambio térmico para facilitar la estimulación nerviosa.

Esperamos que este artículo sobre la parestesia haya aclarado todas tus dudas. Recuerda consultar un especialista con experiencia para tratar cualquier problema relacionado con tu salud bucal.

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La férula de descarga es un dispositivo que está especialmente diseñado para ayudar a relajar la boca. Mediante este tipo de acciones, se permite evitar las consecuencias del rechinamiento de nuestros dientes, uno de los problemas más comunes que pueden comprometer la correcta salud de nuestros dientes.

El rechinamiento de nuestros dientes puede tener una gran cantidad de consecuencias negativas para nuestra salud bucodental. No obstante, no es en la boca el único escenario en el que puede impactar. Sino que también puede generar diversos dolores cervicales o de cabeza. Incluso, en último término, afectar a nuestras horas de descanso. Por esta razón, es importante que llevemos a cabo el uso de las férulas de descarga para lidiar contra todos los sintomas del bruxismo.

¿Qué es una férula de descarga?

Mediante el término de férula de descarga se hace referencia a los protectores dentales que están realizados a medida a la boca del paciente. Este tipo de dispositivos se encargan de amortiguar la presión a la que se ven sometidos aquellas personas que padecen bruxismo.

Las férulas de descarga están realizadas a partir de unas resinas muy resistentes que permiten amortiguar el impacto de nuestros dientes. Además, conviene saber que su grosor oscila entre los dos y los tres milímetros.

¿Cómo se utilizan las férulas de descarga?

Normalmente, en la mayoría de los casos las férulas de descarga están diseñadas para colocarse en una única arcada. Por norma general, ésta es la superior. Su uso está recomendado para llevarlo a cabo durante la noche, que suele ser el momento en el que las piezas dentales presentan una mayor presión de manera involuntaria.

No obstante, también es importante conocer que aquellos pacientes que sufren de un bruxismo intenso también pueden emplear este método durante el día. Siempre apoyados bajo las recomendaciones de un profesional.

En el caso de los rechinamientos de dientes, conviene saber que, por norma general, lo mejor es optar por su uso cuando se están teniendo los episodios del apretado de las mandíbulas. Este será el momento en el que podremos tener una gran cantidad de beneficios de acuerdo a las características de este tipo de aparatos.

¿Cuáles son los beneficios de las férulas de descarga?

Son muchos los beneficios que podemos encontrar en el correcto uso de las férulas de descarga. Entre ellos, conviene destacar los siguientes. Como podrás comprobar, en muchos casos éstos no están relacionados de manera exclusiva con nuestra salud bucodental. Sino que también tienen una fuerte relación con nuestra salud general.

• Las férulas de descarga evitan los problemas de tensión en los músculos faciales. Como consecuencia de que relajan la mandíbula, su resultado es prácticamente inmediato.
• En segundo lugar, conviene saber que la correcta utilización de las férulas de descarga erradican la incidencia de los dolores cervicales. Así como los de cabeza o de oído. Siendo estos dos motivos principales por los que vamos a poder decantarnos a la hora de conseguir los mejores resultados.
• Está demostrado que las férulas de descarga influyen de manera directa en la calidad del descanso de las personas que padecen bruxismo.
• Permiten reducir las consecuencias negativas que esta afección tiene en las piezas dentales. Especialmente todas aquellas que están relacionadas tanto con el desgaste oclusal como con el daño de los tejidos duros de la estructura dentaria.

¿Cuántos tipos de férulas de descarga existen?

Existen diversas alternativas prefabricadas. Aunque no las recomendamos porque pueden ser peor remedio que la enfermedad.  A la hora de elegir la más adecuada en tu caso, el odontólogo te ofrecerá dos tipos diferentes de protectores: los rígidos y los semirrígidos.

La férula de descarga rígida no es nada flexible, por lo que en algunas ocasiones resulta complicado adaptarse a la misma. Por el contrario, la semirrígida, si bien tiene un exterior rígido, es un poco más flexible en su interior. Esto no compromete la eficacia del tratamiento, pero facilita el proceso de adaptación a la misma.

¿Debemos acudir a revisiones una vez tenemos la férula?

En el momento en el que se han llevado a cabo las muestras de nuestra boca y la férula se ha realizado a medida, será el propio ortodoncista el que te ayudará a colocarla en la boca. Para poder tener la certeza de que el resultado está obteniendo los resultados esperados, deberemos acudir a la primera revisión transcurridos los primeros diez días. La siguiente revisión deberá estar comprendida entre los seis meses y el año.

En cada una de estas revisiones, será el ortodoncista el encargado de verificar que se están cumpliendo con los objetivos pautados previamente.

¿Cómo se debe limpiar la férula de descarga?

Una de las preguntas más habituales que nos realizan nuestros pacientes hace referencia a lo relacionado con la limpieza de nuestras férulas de descarga. El primer elemento que debemos tener en cuenta es que, desde el primer momento en el que llevamos la férula, es importante intensificar nuestra higiene bucodental. No solamente para asegurar el correcto funcionamiento de la misma, sino también para evitar cualquier posible infección en nuestra dentadura.

Es importante que antes de colocarlos la férula de descarga nos cepillemos los dientes y eliminemos de manera eficaz todos los restos de comida y de bacterias que se encuentran presentes en nuestra boca. Antes de colocarla, debemos lavarla y enjuagarla de manera correcta. Asegurando que se encuentra en condiciones de poder ser utilizada en las mejores condiciones.

Además, una vez se lleva a cabo la retirada, también se debe lavar y enjuagar. Para ello, es recomendable llevar a cabo la limpieza con el uso de un cepillo, de agua y de jabón neutro.

Como puedes comprobar, desde Clínica Dental en Valladolid Barrigón ponemos a disposición de nuestros pacientes un excelente servicio con el que cubrir todas sus necesidades.

La lengua geográfica es una de las enfermedades linguales más comunes que podemos llegar a experimentar en nuestro día a día. Si bien es cierto que, especialmente en sus fases iniciales, no requiere de ningún tipo de gravedad, la realidad es que conviene tener en cuenta el origen de esta patología con el objetivo de que ésta pueda ser solucionada.

Su afectación se puede detectar a partir de la aparición de pequeñas manchas que se encuentran en la superficie de la lengua. Desde Clínica Dental en Valladolid Barrigón te contamos todo lo que debes saber en torno al padecimiento de esta enfermedad.

¿Qué es la lengua geográfica?

La lengua geográfica recibe el nombre científico de glositis migratoria benigna. Se trata de una patología que está caracterizada por la irrupción de pequeñas manchas de color blanco o rojo, en algunos casos incluso grietas, sobre la superficie de la lengua. Su nombre se hereda de la imagen que desprende, ofreciendo un resultado muy similar al que encontraríamos en un mapa.

Este tipo de manchas no siguen un patrón común. Sino que pueden presentarse en multitud de tamaños y de posición. Por lo que es posible que no existan dos manifestaciones iguales.

El primer elemento que debes tener en cuenta es que, en el momento en el que notemos que podemos estar padeciendo esta patología, no debe generar ningún tipo de alarma. Puesto que se trata únicamente de una afección benigna de carácter inflamatoria que es capaz de remitir con el tiempo. Además, no desprende ningún tipo de dolor en la mayoría de los casos. Por lo que únicamente experimentaremos una serie de molestias o de pequeñas úlceras.

¿Es contagiosa la lengua geográfica?

Una de las dudas más frecuentes de todos los clientes que acuden a nuestra clínica cuando tienen que enfrentarse a cualquier tipo de enfermedad bucal es lo relacionado con su capacidad de contagio. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que la lengua geográfica no es contagiosa. No obstante, sí que existen ocasiones en las que puede resultar crónica y podemos llegar a sufrirla durante varias veces en forma de diversos brotes.

A nivel de afectación general, no conviene olvidar que nos encontramos ante un tipo de patología que afecta a, aproximadamente, un 10% de la población. Además, está demostrado que tiene una mayor incidencia tanto en el caso de las mujeres como en el caso de los niños.

¿Cuáles son los síntomas de la lengua geográfica?

Más allá de la aparición de este tipo de manchas que pueden irrumpir en nuestra lengua, no conviene olvidar que nos encontramos ante una afección que no es dolorosa. Por lo que el dolor, una de las grandes señas de identidad que solemos tener en cualquier tipo de escenario, no es uno de los síntomas más habituales que pueden alertar nuestros sentidos. No obstante, y tal y como ya hemos mencionado, sí que es importante tener en cuenta que es posible experimentar determinadas molestias.

Estas son algunas de las más comunes:

• Es habitual experimentar una mayor sensibilidad en determinadas zonas de nuestra lengua.
• Al mismo tiempo, también es posible tener en cuenta que la sensación de irritación o de ardor en la zona se puede convertir en una de las principales señas de identidad de este tipo de patologías.
• Por último, en algunos casos es común la aparición de pequeñas llagas en la boca o aftas en nuestra cavidad bucal.

Conviene saber que la lengua es uno de los músculos de nuestro cuerpo que presenta una mayor rapidez en lo relacionado con su capacidad para cicatrizar en el cuerpo humano.

Si bien es cierto que la lengua geográfica imprime una posible inflamación y decoloración natural de las papilas gustativas, no conviene olvidar que su afectación únicamente se encuentra determinada de manera superficial. O, en algunos casos, en aquellas zonas cuyas células se renuevan con relativa facilidad. Por lo tanto, su aparición no tiene ningún tipo de efecto secundario en nuestro sentido del gusto.

En el caso de que padezcas este tipo de enfermedad, conviene saber que no experimentarás en ningún momento ningún tipo de cambio en el sabor que desprenden los alimentos.

¿Cuáles son las causas de la lengua geográfica?

Si bien es cierto que no existe una causa clara que hayamos podido identificar como uno de los motores de aparición de este tipo patologías, sí que se han determinado diferentes factores que influyen en su origen. A continuación, estas son las principales:

• Carencias vitamínicas: Especialmente en lo relacionado con la falta de vitamina V12 o de zinc. No obstante, a nivel general, conviene tener en cuenta que es importante lograr el máximo equilibrio de nuestro organismo en la presencia de vitaminas en nuestro organismo.
• Su aparición también se relaciona con los elevados niveles de estrés o de ansiedad en nuestra vida diaria. Tanto en el ámbito personal como en el profesional. Se ha demostrado que a altas cotas de nerviosismo, no se favorece la incidencia de este proceso inflamatorio.
• También se ha detectado una posible predisposición genética a sufrir esta enfermedad. Puesto que es más frecuente que podamos rendirnos a la misma en el caso de que haya antecedentes que se hayan visto afectados por este tipo de elementos.
• La ingesta de alimentos calientes también puede suponer una importante amenaza para que suponga un empeoramiento de nuestro diagnóstico.
• El último término, es posible que se produzcan determinados cambios hormonales importantes. Como es, en el caso de las mujeres, la ovulación o el embarazo.

¿Cuánto dura la lengua geográfica?

La duración de la lengua geográfica puede variar dependiendo de una serie de condicionantes que intervienen en su proceso de cicatrización. No obstante, por norma general, la realidad es que la duración de esta patología no suele extenderse más allá de una semana o, como mucho, 15 días. No obstante, en determinadas situaciones es posible que termine por alargarse hasta el mes de duración.

Se trata de una anomalía temporal que puede estar supeditada a determinados elementos como los que hemos mencionado anteriormente. Que pueden no solo favorecer su aparición, sino también retrasar su proceso de curación.

No obstante, por norma general, conviene saber que se trata de una anomalía temporal que resulta prácticamente indolora.

Como se puede comprobar, la lengua geográfica es una de las patologías más comunes a las que podemos estar expuestos. No obstante, en caso de que notemos ciertas señales en nuestra cavidad bucal, es recomendable acudir a la clínica. Nuestros dentistas estarán esperándote para responder a todas tus dudas y dictar un tratamiento de acuerdo a cada patología. ¿A qué esperas para conocernos? ¡Te esperamos!