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Llagas o aftas en la boca, ¿por qué salen y cómo deben tratarse?

Si bien es cierto que en la mayoría de los casos de su aparición no se desprende ningún tipo de gravedad, no cabe duda que las llagas en la boca son una de las molestias más comunes en nuestra cavidad bucal. Con independencia de la zona en cuestión en las que se produzca su aparición. Las causas que originan su aparición todavía no están 100% identificadas. No obstante, diferentes estudios llevados a cabo por organismos especializados sí que han identificado una serie de motivos que pueden ayudar a su desarrollo. Entre ellos, la predisposición genética.

Acciones cotidianas tales como beber un café o tomar un refresco pueden convertirse en una misión imposible cuando sufrimos de aftas en la boca. La explicación se debe al aumento de la sensibilidad de la zona en la que éstas emergen. Convirtiéndose en un dolor constante siempre que su superficie interactúa con cualquier alimento. Con independencia de la naturaleza del mismo.

Conviene tener en cuenta que en la mayoría de las ocasiones las llagas se curan solas. No necesitando de ningún tratamiento en específico para ayudar a su recuperación. No obstante, sí que es cierto que existen determinadas acciones, que detallaremos a continuación, que pueden prevenir su aparición. Desde Clínica Dental en Valladolid hemos llevado a cabo un análisis que te ayudará a conocer todo lo que debes saber en torno a este tipo de patologías.

¿Qué son las aftas?

Antes de comenzar a profundizar en torno al tratamiento que se puede llevar a cabo con el objetivo de minimizar la aparición de las aftas, es importante conocer exactamente qué son las aftas. Las llagas son heridas que emergen en la mucosa de la cavidad oral. En el caso de las llagas a las que estamos haciendo referencia, una de las zonas más comunes es el interior de las mejillas. No obstante, también es posible que terminen por salir en zonas como la lengua, el paladar blando o la base de las encías. Todas ellas compartiendo las mismas características, con independencia de la zona en cuestión.

Son muy sencillas de identificar desde el exterior. Puesto que se tratan de llagas abiertas, de forma redonda u ovalada, con color blanco o amarillo. En la mayoría de los casos, especialmente cuando todavía no han llegado a su punto máximo de desarrollo, también existe un halo rojizo a su alrededor que termina por identificarlas al completo.

Además, conviene saber que su tamaño se sitúa en torno a los 3 y los 8 milímetros. No es habitual que puedan aparecer varias llagadas a la vez. No obstante, sí que se han dado casos en los que una persona convive con varias de estas aftas en su cavidad bucal durante varios días. Afectando de manera considerable a su calidad de vida, puesto que durante los días en los que las llagas se están desarrollando, es complicado llevar a cabo determinadas acciones que resultan habituales. Como es el caso de comer o de beber.

¿Existen diferentes tipos de llagas?

Pese que mucha gente desconoce los tipos de llagas que existen, desde Clínica Dental Barrigón podemos afirmarte que existen dos tipos diferentes de llagas. De acuerdo a sus características y naturaleza.

  • Aftas menores: Este tipo de llagas suponen el 80% de los casos en los que se producen estas afecciones. En la mayoría de los casos, cuando se producen, lo hacen en solitario. Y tienden a curarse de manera espontánea cuando pasa un periodo de tiempo no superior a los siete días. El tamaño con el que cuentan es de en torno a un centímetros. Pese a que no revisten de ningún tipo de gravedad, sí que es importante tener en cuenta que es posible que de este tipo de aftas se desprenda una pequeña cicatriz residual.
  • Las aftas herpetigormes son otro de los grupos más conocidos. Se diferencian del anterior como consecuencia de que salen numerosas úlceras en una misma zona. Si bien es cierto que su tamaño no es muy grande, no superando los tres milímetros, no conviene olvidar que suelen desaparecer en semanas. En estos casos, la marca residual que se desprende es más común.

¿Cuáles son los síntomas y el diagnóstico de las aftas bucales?

Como ya hemos mencionado a lo largo del presente artículo, el primer elemento que conviene interiorizar es que no se trata de una patología que revista de ningún tipo de gravedad. Por lo tanto, no son lesiones graves, aunque sí que sean muy molestas. A consecuencia de que imprimen un importante dolor tanto a la hora de comer como de beber. Incluso, en la mayoría de los casos, en el momento de hablar.

Su diagnóstico es muy sencillo de llevar a cabo, como consecuencia de la visibilidad que se desprende cada vez que aparecen en nuestra boca. Al tratarse de manchas blanquecinas con bordes rojos, así como un tamaño muy contenido, resulta especialmente sencillo identificarlas de inmediato.

En algunos casos, la irrupción de llagas presenta importantes síntomas tanto de molestar como de indisposición general. Así como de fiebre o de inflamación de nuestros ganglios linfáticos. Además, es importante tener en cuenta que su aparición también tiene un impacto directo en nuestro humor y nuestro carácter. Volviéndonos mucho más irascibles.

En cuanto al tratamiento, conviene saber que las llagas son un tipo de patología que tiende a curarse por si mismo a medida que van avanzando los días. Por lo tanto, las únicas acciones que podemos tomar es llevar a cabo una serie de recursos en materia de prevención que nos permitan reducir los problemas que se desprenden de las mismas. Desde nuestra clínica, nuestros doctores aconsejan evitar aquellas comidas que cuenten con una gran cantidad de condimentos. Así como reducir la ingesta de alimentos ácidos, como es el caso de los cítricos.

En el caso de que la intensidad del dolor, así como la inflamación, presente dificultades para poder llevar a cabo el desarrollo de nuestro día a día, es importante tener en cuenta que el uso de anestésicos locales o de antiinflamatorios es todo lo que necesitamos para poder mejorar el estado en el que se encuentra nuestra boca. No obstante, a modo de recomendación, es mejor asegurarse de que estas acciones son correctas visitando a nuestro dentistas de confianza.

La duración de las llagas no suele presentar un tiempo superior a los siete días. No obstante, en aquellos casos en los que las llagas se encuentren presentes en nuestra boca durante un tiempo superior a este, es importante que acudamos a nuestro especialista. De este modo, se podrá llevar a cabo una identificación de todas las causas desencadenantes para poder identificar un tratamiento que ayude a llevar a cabo su cicatrización.

En Clínica Dental Barrigón ofrecemos a todos nuestros clientes la primera consulta de manera completamente gratuita. Siendo una opción especialmente destacada en aquellos casos en los que cuentes con problemas relacionados con las aftas de manera regular y necesites consultar con un especialista toda la información referente tanto a las causas de su aparición como al posible tratamiento a seguir. Ponte en manos de nuestro equipo de profesionales, ¡y olvida para siempre las aftas bucales!

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